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¿Qué es la cartomancia y cuál es su objetivo?
Desde tiempos remotos el ser humano ha deseado obtener el control de su propia existencia. Para conseguir estos fines, ideó y creó herramientas que le hiciesen fácil adaptar el medio ambiente que le rodeaba con la única finalidad de encontrar supervivencia, que es el medio que utilizó para desentrañar su conflicto existencial de vida. Esta es la principal razón por la cual, a través de los siglos, para conocer el medio ambiente, mejorar el estilo de vida y preconcebir los resultados de las acciones -- que son el resúmen de las experiencias adquiridas --, haya sido necesario desarrollar símbolos que expliquen o señalen los caminos a seguir para abreviar los esfuerzos.
Entre estas necesidades se encontró acomodo para el intercambio de bienes -- trueque, que después se convirtió en moneda --; hubo razón para crear la escritura -- que "guarda las ideas" para un uso posterior --; y de la misma forma se desarrollaron las leyes y las ciencias.
Simultáneamente y por causas no menos útiles y prácticas, todas las culturas crearon métodos para usar los conocimientos desarrollados para hacer "prediciones" o especulaciones sobre el éxito o fracaso del esfuerzo invertido en la búsqueda de mejores formas de supervivencia y armonía y así abreviar el tiempo y el sufrimiento. La cultura egipcia desde hace ya muchos siglos desarrolló un conocimiento muy amplio sobre todas estas necesidades del ser humano, plasmando su sabiduría en un libro en que se vierte su religión, su cultura y sus costumbres.
Muchas veces a lo largo de nuestra vida nos llegamos a preguntar ¿cómo he de aprender a vivir si no hay libro alguno sobre mi vida? Podemos aprender de lo que antes alguien ya ha experimentado. Podemos incluso planear sobre la base de esa enseñanza o experiencia, pero ¿cómo hacerlo con nuestra propia vida?
Para poder desentrañar ese misterio debemos de reconocer que todas las cosas pueden representarse en símbolos y que éstos son auxiliares que, al igual que las señales de tránsito, nos anticipan los peligros, situaciones y recomendaciones para llegar a nuestro destino con la menor cantidad de sobresaltos e imprevistos.
La lectura de cartas nos facilita el camino resumiendo todas las experiencias y vivencias del ser humano en virtudes humanas, que no son otra cosa que los conceptos a que cada individuo recurre para conservar su vida.
La labor del lector de cartas
La labor de un lector de cartas se asemeja al de un intérprete de idiomas, que busca traducir de un lenguaje a otro las palabras y darlas a conocer a su cliente. Ello implica un compromiso con la verdad, y la honestidad es vital para hacer una buena lectura.
Muchas personas empero, se resisten y sólo desean que se les diga que lo que están haciendo, hicieron o van a hacer es lo correcto, sin poner como contrapeso si esto es parte de la verdad o la honestidad. Y sin esto, no piden consejo, buscan aplauso.
Antecedentes
Comencé esta faceta de mi vida el 14 de febrero de 1985, el año del terremoto de la Ciudad de México.
Sin proponérmelo, las circunstancias hicieron que tuviera a mi alcance la capacidad de interpretar signos para otros y anticipar el porvenir, en algunos casos sin probabilidades de ser cambiado. Esto me llevó a la labor larga e interesante de profundizar en este conocimiento y perfeccionarlo hasta el nivel actual. Mezclando intuición, conocimiento, experiencia, leyes humanas y divinas, y así dar los mejores consejos y orientaciones para llevar la vida a mejores resultados, disminuyendo lo más posible la influencia nociva sobre las acciones humanas.
